miércoles, 19 de abril de 2017

PROTECCIONISMO VERSUS LIBRECAMBISMO

PROTECCIONISMO VERSUS LIBRECAMBISMO

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Desde el mercantilismo, hasta las más recientes teorías del comercio internacional, el debate entre el librecambio vs. proteccionismo ha ocupado una posición central. La teoría del comercio internacional ha expuesto una y otra vez los beneficios que cada una de las dos facciones trae aparejado. Sin embargo, este debate teórico no es para nada estático, sino todo lo contrario. La historia económica mundial reciente ha demostrado que los países que han adoptado una de las dos opciones, o una combinación de ambas en diferentes periodos, han tenido resultados disímiles en su comportamiento comercial, y en consecuencia en el desarrollo de sectores productivos. La política comercial por sí sola no basta para lograr mantener una posición comercial determinada. El presente trabajo indaga en estas cuestiones e intenta aportar elementos para fortalecer el debate desde una perspectiva dinámica de la teoría del comercio internacional.

Librecambismo o libre cambio es la doctrina económica, opuesta al proteccionismo, que propugna la no intervención estatal en el comercio internacional, permitiendo que los flujos de mercancías se gobiernen por las ventajas de cada país y la competitividad de las empresas, y suponiendo que con ello se producirá una adecuada distribución de los bienes y servicios, así como una asignación óptima de los recursos económicos a escala planetaria. Es la extensión más allá de los mercados nacionales de los principios del libre mercado o liberalismo económico (laissez faire).


Tanto en geografía como en historia se utilizan habitualmente estos dos conceptos. Ambos tienen que ver con el comercio interior y la idea de aranceles (impuestos a los objetos extranjeros). El proteccionismo los utiliza mientras que el librecambismo los elimina.

Los dos sistemas económicos tienen sus ventajas e inconvenientes.

El proteccionismo protege a los productos nacionales (al poner aranceles a los exteriores, estos son más caros), protegiendo así el empleo del país.

Sin embargo, al eliminar la competencia real con el extranjero, las empresas nacionales no tendrán aliciente para innovar o bajar sus costes (y por ello sus precios). Esto genera productos peores y, a la larga, inflación (una subida de precios).

Por el contrario el librecambismo tiende a bajar los precios (hace competir a los productos interiores con los exteriores), aunque también sufrirán más las fábricas (y los puestos de trabajo)  interiores. Los neoliberalistas suelen ser unos defensores a ultranza de ellos

Como veis no hay un sistema perfecto, y por lo general, ningún país es totalmente proteccionista o librecambista. España, por ejemplo, es librecambista con toda la Unión Europea y proteccionista con otros países.

Incluso es habitual que se sea proteccionista o librecambista según los productos. La Unión Europea es librecambista en lo industrial pero muy proteccionista en el tema agrario

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